Carrera contra el cáncer de mama

El pasado domingo volvimos a correr una carrera, cuatro meses después de la última. Esguinces y demás lesiones nos han mantenido alejados de las pistas. De hecho nuestro querido Borja, habitual en estas convocatorias, continúa actualmente en el dique seco. Esperamos poder contar con él para la tradicional San Silvestre.

El caso es que elegimos para nuestra vuelta a los ruedos una carrera solidaria y de trazado sencillo. A las once horas salía de Antoniuti la Marcha Solidaria contra el Cáncer de Mama, organizada por la Asociación Saray, que entre otras labores apoya a las mujeres que sufren esta enfermedad. Nos citamos en merindades a las 10.15h para poder ir todos juntos. Como puede observarse en la foto, estábamos muy bien acompañados. De pié y de izquierda a derecha; servidor, Javi, David, Marta y Leyre. En cuclillas Lucas y Eva, acompañados de Thor, el can de David.

Aquí van los dos lanzaos del equipo

El recorrido era sencillo. Cinco kilómetros por el centro de Pamplona sin apenas desnivel.  Salimos de Antoniuti y, bordeando la Vuelta del Castillo, llegamos a Príncipe de Viana por Yanguas y Miranda. Desde ahí bajamos por Carlos III para enfilar la Estafeta. Salimos de lo viejo atravesando la Calle Mayor y, tras cruzar parte de la Taconera llegamos a la meta, situada igualmente en Antoniuti.

Aquí observamos el semblante serio del avezado corredor,
que luce su fetiche alrededor del cuello.

Foto-Call tras la llegada

A pesar de que era un día para disfrutar, colaborar y entrar en contacto de nuevo con las carreras, no hicimos malos tiempos, podría decirse incluso que buenos. Las marcas de los/as integrantes de la expedición fueron entre los 17 y los 23 minutos, números nada desdeñables.

Foto de fin de fiesta.

Finalmente, los que estábamos liberados de responsabilidades monitoriles caminamos hasta Navarrería para echar un par de cervezas y un frito de pimiento. Ya se sabe que siempre es necesario hidratarse después de hacer deporte...

Al Mendaur con GERNA

Parece que la actividad en este blog va a volver a fluir.

Después de un año sin monte, de largos meses sin carreras debido a lesiones varias, volvemos. Y por partida doble!!

Vayamos por partes, primero el sábado montañero.

25 de octubre

Resulta que el Grupo de Enfermedades Raras o poco frecuentes de Navarra, GERNA, ha sacado adelante un bonito proyecto, 10 cumbres para gente 10, en el que en un par de meses se sube a 10 cimas emblemáticas de Navarra. El objetivo, darse a conocer y que la gente colabore con la asociación. De momento ya se han subido la Mesa de los Tres Reyes, Peña Unzué, el Orhy, el Saioa... y quedan San Donato, Arangoiti, Peña Izaga, Balerdi y Yoar. El que organiza todo es nuestro querido Iñigo Casado, y nosotros quisimos poner nuestro granito de arena. Elegimos el 25 de octubre, día que se subía el Mendaur, monte que ni Mikel ni yo habíamos pisado.

El día amanecía frío pero apuntaba caluroso, precavidos de nosotros ambos aparecimos en pantalón corto, cosa que despertaría comentarios jocosos primero, y envidiosos después, de los mendizales más experimentados. La quedada era 10 de la mañana en la localidad de Ituren, desde cuyo barrio Aurtitz sale el camino hacia la ermita del Mendaur. Desde abajo vemos la cima, allá arriba, casi 1000 metros de desnivel. El monte "solo" mide 1131 metros, no esperábamos encontrarnos con un kilómetro vertical. Pero no nos amedrentamos, y tiramos para arriba.

El grupo lo componemos gente muy diversa, todos unidos por el amor a la montaña y las ganas de disfrutar del soleado día impropio de finales de octubre. No nos conocemos entre nosotros, pero el ambiente es realmente bueno y las conversaciones fluyen como si fuéramos colegas de toda la vida. Pocas cosas consiguen esto como lo consigue la montaña.

El camino es sencillo, siempre hacia arriba. Por pista ancha apta para coches, menos tendida, o por camino que sube de manera mas directa y empinada. Durante una hora marchamos por el bosque hasta llegar a un pequeño embalse en el que acaban los árboles. A partir de ahí, recto hacia arriba soportando como podemos el sol de justicia. En la última pala, subimos en zigzag hasta llegar a las peñas, en cuya cúspide encontramos la ermita y la cima. En un par de horas estamos arriba. Desde arriba las vistas son espectaculares, vemos Donosti a un lado, al otro el Pirineo...

En la cima almorzamos y nos tomamos un zumo (los que todavía lo tenemos) y nos hacemos la foto de rigor, con pancarta como los profesionales. De aquí para abajo. Espera la txistorra.

Abajo nos espera la Mari con la mesa sacada y la comida sobre la mesa. Damos buena cuenta de la txistorra, asistimos al sorteo de material (la suerte cayó de nuestro lado) y bajamos de nuevo a Aurtitz a echar la cerveza de la victoria. Un rato de buena conversación y toca despedirse de estos nuevos amigos que hemos hecho.

En resumen, una paliza de monte, pero un día genial. Si el calendario nos lo permite repetiremos. El domingo se iba al Saioa, pero en nuestra agenda teníamos una cita apuntada....

Pero eso ya lo cuenta Mikel!!!

Javi