jueves, 6 de noviembre de 2014

Carrera solidaria de Navarra

2 de noviembre

Poco a poco vamos a más.


Si el domingo anterior corrimos 5 kilómetros en la Carrera contra el Cáncer en un día que parecía veraniego, esta vez nos enfrentábamos a la Carrera solidaria de Navarra en un clima puramente otoñal, con frío y constante amenaza de lluvia, nada que ver!! Mikel y Javi subíamos de distancia y nos pasábamos a los 10k, mientras que Leyre y Juliki se mantenían en los 5. Borja, en la recta final de la recuperación de su lesión de tobillo, nos haría de coach.

Hacemos una primera quedada en la que las chicas nos fallan y la foto de Talde la tenemos que hacer dos minutos antes de empezar a correr. Sin tiempo a calentar....

Vaya 4 monumentos

La carrera estaba organizada por Anfas, y los 12 euros de su inscripción iban íntegramente para ellos. El recorrido estaba diseñado por el ultrafondista tafallés Ricardo Abad y daba una o dos vueltas por el centro de Pamplona.


Los tubulares con cosa de familia
Se salía del Paseo Sarasate y entre las obras y que nos juntamos allí más corredores de los que se esperaban (casi 1200!) cruzar el arco de salida no implicaba empezar a correr, y hasta coger el giro a la derecha tuvimos que caminar. A partir de ahí, cada uno a su ritmo, pasando por el Tres Reyes, por el portal de la Taconera y la pista de patinaje para luego girar a la derecha y rodear el parque por fuera, pasando por la plaza de la O y yendo por la parte alta de la muralla hasta llegar al ascensor. De ahí, todo lo viejo, la parte más bonita de la carrera: calle San Lorenzo, calle Mayor, Ayuntamiento, la cuesta de la calle Curia, Dormitalería, la cuesta de Labrit, toooda la Estafeta y salimos por Chapitela hacia la plaza del Castillo para subir y bajar hasta Merindades por Carlos III y enfilar el arco de meta.

Aquí algunas paraban y otros seguíamos corriendo. La segunda vuelta siempre es más dura porque ya sabes lo que te espera pero nos vino bien para entrenar la mente para el reto que se nos avecina, la Media Maratón de Donosti. Los kilómetros 7-8 se hicieron largos pero supimos recomponeros y remontar. 44 y 49 fueron los tiempos.

Cada día nos juntamos más!!

 El recorrido era realmente bonito y el ambiente excepcional, si llega a hacer mejor temperatura habría sido perfecto. Echamos de menos mayor visibilización de la gente de Anfas, ya que después de todo el día era para ellos.

Después de ver llegar a las bicis escoba, partimos a por el segundo objetivo del día: las cervezas de la victoria. Comentamos las sensaciones y estamos contentos; incluso nos planteamos un sistema de entrenamiento para no destrozarnos las rodillas y llegar a ser alegres cincuentones runners...

¿Lo conseguiremos?

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